Diseñar un disco de música siempre es divertido.
De entrada, porque la portada de un disco es una representación visual de toda una atmósfera creada por sonidos que en conjunción hacen la música.  En segunda, porque la tendencia moderna ha llevado a cualquier diseñador a empujar el límite de lo que está permitido o no mostrar en una portada, y créanme, si se dan una vuelta a cualquier tienda de música, encontrarán una variedad de diseños que tachan de lo sublime, a lo francamente patético, (basta observar algunos diseños de los éxitos de Cepillin, que son una oda al mal gusto..).

Pero diseñar un disco de música que corre por todos los géneros y que pide a gritos ser unificada en un espacio de 4.724 x 4.724 pulgadas, es realmente un reto.

 

El día de hoy ese reto fue proporcionado por REC LAB (www.reclab.mx), un estudio de producción musical queretano que inclusive tiene un logotipo creado por Kirxov :), y que lanzó un disco de covers interpretado por 10 músicos distintos que corren desde Radiohead a Celine Dion (pasando por La Maldita Vecindad).
El material que se me entregó para trabajar fueron una serie de fotografías del fotógrafo Alonso Andrade, la lista de canciones, y una tarde llena de música para diseñar.

 

Cualquier persona que tenga sinestesia en su cerebro, podrá admitir que encontrar un color para cada género musical no es un reto, pero unificar varios géneros musicales en UN color..es donde reside la diversión de éste proyecto. A final de cuentas, opté por un diseño funcional, sin dejar de lado el principio básico de Kirxov: «Funcionalidad y estética, SI pueden ir de la mano». Espero que les agrade el resultado final, y espero sus comentarios: